Biografía
En 2019, las fuerzas de seguridad buscaron a un creyente pacífico de Arkhangelsk, Yevgeniy Yakku. Las acciones de investigación duraron alrededor de un año, luego comenzaron las audiencias judiciales. El fiscal pidió una sentencia de 7,5 años en una colonia de régimen general para el creyente. En julio de 2021, el tribunal declaró culpable a Yevgeniy y le ordenó pagar 850.000 rublos por los discursos bíblicos. Todos estos acontecimientos tuvieron un grave impacto en la vida de Yevgeniy y su familia.
Yevgeniy nació en 1980 en el pueblo de Sosnovets (República de Carelia). Tiene una hermana menor. De niño, era aficionado al turismo y a la pesca. Cuando era adolescente, Yevgeniy quedó impresionado por el cumplimiento de las profecías bíblicas. Como resultado, decidió que dedicaría más tiempo al estudio de la Biblia y al servicio de Dios.
Yevgeniy se mudó a Arkhangelsk para estudiar y recibió una especialidad como profesor de trabajo y emprendimiento. Trabajó como representante regional de ventas para una de las empresas locales.
En 2007, Yevgeniy se casó con Irina. A los cónyuges les encanta viajar juntos, tienen muchos amigos con los que suelen estar en la naturaleza.
El proceso penal causó mucho dolor en la familia Yakku. Debido a las constantes preocupaciones, la enfermedad crónica de Yevgeniy empeoró, su sueño se vio perturbado. La salud de Irina se ha deteriorado drásticamente: padece una grave enfermedad autoinmune. En abril de 2020, la madre de Yevgeniy sufrió un derrame cerebral y, en noviembre del mismo año, su padre murió justo en los brazos de su hijo.
Debido a las medidas de investigación, la familia también enfrentó dificultades financieras. Yevgeniy no pudo ir a un nuevo trabajo debido al hecho de que acudieron a él con una búsqueda. El tribunal detuvo dos coches del creyente. Más tarde, Yevgeniy consiguió un trabajo como conserje, pero después de un tiempo fue despedido de allí sin dar ninguna razón. En abril de 2019, el creyente fue incluido en la lista de extremistas de Rosfinmonitoring. Los últimos 4 meses antes del veredicto, Yevgeniy trabajó como conserje por un pequeño salario, y su esposa Irina trabajó como limpiadora para ayudar a su esposo a mantener económicamente a la familia.
A pesar de todos estos acontecimientos, la pareja Yakku intenta mantener una actitud positiva. Aprecian mucho la ayuda y el apoyo que los correligionarios les han brindado a lo largo de la persecución.