Biografía
En octubre de 2022, agentes de las fuerzas del orden irrumpieron en la casa del jubilado Nikolay Voishchev. Su casa fue registrada; fue detenido y enviado a un centro de detención por practicar la religión de los testigos de Jehová. Como resultado, el creyente pasó más de 900 días tras las rejas: poco menos de un año en un centro de detención preventiva, y el resto del tiempo en una colonia penal, a donde fue enviado por la corte. En abril de 2025, Voishchev fue puesto en libertad, tras haber cumplido íntegramente su condena.
Nikolay nació en septiembre de 1955 en la ciudad de Kandalaksha, región de Murmansk. Poco después de su nacimiento, la familia se trasladó a Bratsk. Nikolay tiene un hermano y un hijo adulto que viven lejos.
Nikolay fue introducido a la Biblia por sus padres. Durante algún tiempo vivió con ellos en Bielorrusia. Allí, Nikolay se graduó de una escuela técnica y se convirtió en especialista en equipos de gas.
Después de conocer a su futura esposa, Tatyana, en 1980 Nikolay se trasladó a su lugar de residencia, a Maykop (Adygea), donde pronto se casaron.
Nikolay trabajaba como reparador de relojes. Cuando Tatyana cayó gravemente enferma en 1995, él la cuidó durante muchos años. Después de su muerte en 2014, Nikolay se quedó en Maykop y trabajó como plomero hasta su arresto.
A Nikolay le encanta la naturaleza, los viajes, la gente. Siempre está dispuesto a ayudar a resolver problemas difíciles o algunos problemas cotidianos. Los conocidos de Nikolay hablan de él como una persona amable, modesta y alegre.
El encierro fue una prueba difícil para Nikolay. Hablando en la corte con la declaración final, dijo: "Las primeras semanas de mi arresto fueron una situación estresante para mí: había ataques de pánico, no había suficiente aire, me estaba asfixiando; El espacio cerrado me presionaba por todos lados. Luego me acostaba en mi cama, cerraba los ojos y comenzaba a orar. Poco a poco, mi corazón se calmó". Según Voishchev, la fe y una actitud positiva le ayudaron a sobrellevar lo que estaba sucediendo: "Para mí, Jehová se convirtió en un Dios de consolación, tranquilidad, y vi la oportunidad de ver las circunstancias de mi vida de manera positiva".