NOMBRE: Vladimirova Valentina Ivanovna
Fecha de nacimiento: 15 de abril de 1956
Situación actual de la causa penal: Convicto
Artículos del Código Penal de la Federación de Rusia: 282.2 (2)
Detenido: 2 Días en el centro de detención temporal, 188 Días en el centro de detención preventiva, 859 Días Bajo arresto domiciliario
Limitaciones actuales: Sentencia suspendida
Frase: pena privativa de libertad de 2 años, la pena de prisión se considerará condicional con un período de prueba de 1 año

Biografía

Una de las jornadas de mayo de 2019 comenzó para Valentina Vladimirova, de 63 años (en ese momento), con un registro y detención. La jubilada fue interrogada durante unas 14 horas, lo que aumentó su presión arterial. Se puso tan enferma que tuvo que llamar a una ambulancia. Esto no impidió que los agentes del orden enviaran a Valentina a un centro de detención temporal, y luego a un centro de detención preventiva, donde la creyente pasó seis meses.

Valentina nació en 1956 en la ciudad de Demidov (región de Smolensk). En su juventud, le gustaban los deportes: jugaba al voleibol y también le encantaba cantar y leer. Después de la escuela allí, en Demidov, se graduó de la "Escuela Técnica de Tecnologías de la Industria" y recibió la especialidad de "técnico hidráulico". Trabajó en los departamentos técnicos del Banco Central, Agroprombank y Rosselkhozbank en Smolensk, llevó a cabo auditorías de organizaciones de construcción.

Las promesas de Dios de restaurar el paraíso en la tierra, que Valentina aprendió de las Sagradas Escrituras, la conmovieron profundamente y la impulsaron a convertirse al cristianismo.

Ahora Valentina está en un merecido descanso y vive en Smolensk. Tiene dos hijos adultos, una hija y un hijo. La persecución penal, la detención, el arresto domiciliario, todo esto destrozó la ya mala salud del creyente. Sus enfermedades crónicas empeoraron y las crisis hipertensivas se hicieron más frecuentes.

Historia del caso

En mayo de 2019, el Ministerio del Interior inició una causa penal contra Valentina Vladimirova y Tatyana Galkevich, pensionistas de Smolensk, por su fe. Las mujeres fueron acusadas de “participar en oraciones conjuntas a Jehová y discutir interpretaciones de la Biblia”, lo que la investigación interpreta como participación en actividades extremistas. Sus casas fueron registradas y fueron detenidos. Galkevich pasó 6 meses tras las rejas y unos 9 meses bajo arresto domiciliario. Vladimirova también pasó 6 meses en un centro de detención preventiva y luego casi 2,5 años bajo arresto domiciliario. En octubre de 2020, el caso llegó a los tribunales, pero fue devuelto inmediatamente a la fiscalía. Un experto religioso en el caso fue llevado a cabo por un graduado de la Academia Teológica Ortodoxa. Después de 2 meses, se inició el nuevo juicio del caso, pero en marzo de 2022 se devolvió a la fiscalía para su revisión. En abril de 2023, el caso volvió a los tribunales, y en febrero de 2024 se dictó una condena condicional de 2 años.
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