Biografía
El padre de muchos hijos, Valeriy Vechkayev, músico y constructor y acabador, descubrió que era sospechoso de extremismo solo por su fe, cuando su casa fue registrada en su ausencia.
Valeriy nació en octubre de 1973 en el pueblo de Vyselki, en el territorio de Krasnodar, donde vivió la mayor parte de su vida. Tiene un hermanastro materno.
Valeriy era un niño polifacético: jugaba al balonmano, participaba en actuaciones de aficionados, iba a un grupo de teatro. Desde niño amó la música: se graduó con honores de una escuela de música en la clase de bayan, cantaba y tocaba el bajo y la batería en un conjunto vocal e instrumental.
Después de la escuela, Valeriy continuó su educación en el Instituto de Cultura de Krasnodar en la facultad del conjunto folclórico escénico, y luego estudios de museos. Valeriy trabajó durante algún tiempo como guardia de seguridad, más tarde como acordeonista en la casa regional de la cultura, colaborando con coreógrafos de danza folclórica infantil, escribió fonogramas para conciertos infantiles. Habiendo dominado las habilidades de construcción, ha estado trabajando en el campo del acabado de interiores durante los últimos veinte años.
En la década de 1990, Valeriy descubrió la Biblia por sí mismo. Quedó impresionado por las profecías cumplidas en este libro. También le gustaba que los testigos de Jehová que conocía cumplieran con las normas morales más estrictas. En 1999, Valery decidió tomar el camino cristiano.
Valeriy conoció a Irina en 1994 y 2 años después se casaron. Su esposa comparte sus pasatiempos: en su juventud, Irina tocaba instrumentos de percusión en un conjunto vocal e instrumental. También le encanta tejer. Irina trabaja en la recepción del hospital.
La pareja tiene dos hijos adultos y una hija adolescente, todos ellos de naturaleza creativa. El hijo mayor trabaja como peluquero en una barbería, el menor estudia en una escuela de arte, pinta. A mi hija le gusta el diseño y la sastrería, estudia en una escuela de arte y también asiste a un club de periodismo.
A Valeriy e Irina les encanta pasar tiempo con los niños: toda la familia va al mar, pasea por los pintorescos lugares de Krasnodar y patina. Irina comparte los puntos de vista religiosos de su esposo y su actitud hacia los valores familiares. "Inculcamos altos estándares morales en todos los niños para que se convirtieran en miembros dignos de la sociedad", dice la pareja.
En su tiempo libre, Valeryi sigue dedicado a la música, toca el acordeón, la guitarra y el piano. También mantiene su salud: todas las mañanas hace ejercicios de respiración y ejercicios físicos, le gusta jugar al tenis de mesa.
La persecución penal ha cambiado la vida habitual de la familia. Valeriy dice: "La esposa se siente tensa. Las frecuentes llamadas al juzgado y al investigador afectan al horario de trabajo". El creyente mismo trata de mantener la calma, pero se preocupa por los parientes y compañeros de creencia que, como él, enfrentan persecución debido a su fe. Los familiares de los Vechkaev están perplejos por qué sus parientes, personas tranquilas y pacíficas, están siendo perseguidos.