Biografía
Sergey Tolokonnikov, un moscovita nativo, trabajó durante muchos años como guardia de seguridad. Después de convertirse al cristianismo, se negó a portar armas y a usar la violencia contra los demás. A pesar de ello, en octubre de 2021, las autoridades lo consideraron un criminal peligroso y lo acusaron de dos artículos extremistas a la vez por su fe.
Sergey nació en Moscú en 1972. Sus padres se divorciaron cuando él tenía 4 años. Desde niño, Sergey era aficionado a la lectura, la música y el fútbol, estudiaba bien. Ingresó a una universidad técnica, pero no se graduó de ella.
En 1995, Sergey conoció a Mariya, que estaba criando a un hijo de dos años de su primer matrimonio. Los jóvenes decidieron vivir juntos. En 2003, Mariya comenzó a estudiar la Biblia porque quería aprender más sobre las enseñanzas cristianas. Más tarde, Sergey se unió a ella. Le asombraba que las Escrituras proporcionaran una respuesta a cualquier pregunta vital, y el consejo de este libro sigue siendo relevante hoy en día.
La Biblia impulsó a la pareja a cambiar. Cuando leyeron que vivir juntos sin estar en un matrimonio legal desde el punto de vista del estado es un pecado a los ojos de Dios, decidieron registrar su relación. Además, gracias a los conocimientos adquiridos, Mariya pudo superar el mal hábito: durante 16 años fue una ávida fumadora. Los cambios también afectaron al ámbito profesional. Sergey, por ejemplo, se negó a llevar armas en el trabajo, y Mariya tomó la difícil decisión de dejar el puesto altamente remunerado de contable, donde sus actividades estaban plagadas de mentiras y violaciones de la ley. Ahora es una profesional de la limpieza. En 2005, la pareja se convirtió en testigo de Jehová.
A Sergey y Mariya les encanta viajar. Este pasatiempo les dio no solo muchos recuerdos e impresiones interesantes, sino también muchos amigos en todo el mundo.
El registro y la detención de Sergey tuvieron un grave impacto en la vida de la familia. Una vez en la cárcel por su fe, Sergey perdió su trabajo, donde recibió estímulos de sus superiores para un trabajo responsable. Sobre los hombros de María recaían las obligaciones materiales. Las fuerzas de seguridad se llevaron no solo el dinero de los cónyuges, sino también la tarjeta bancaria de la suegra de Sergey, donde se había acumulado la pensión, así como su tarjeta moscovita para moverse por la ciudad.
Los creyentes unidos apoyan a Mariya como pueden. Los familiares que no comparten las convicciones religiosas de los Tolokonnikov están indignados por el arresto de un creyente inocente.