Historia del caso
Tras una serie de registros en Vladivostok en marzo de 2023, tres testigos de Jehová fueron detenidos y recluidos en un centro de detención temporal. Dos días después, Yegor Pogrebnyak fue puesto en libertad bajo arresto domiciliario, y Yuriy Byche y Sergey Novoselov fueron enviados a un centro de detención preventiva. Se abrió una causa penal contra los creyentes en virtud de un artículo extremista. Más tarde ese mes, Tatiana Kazakova, Marina Roslova, Alina Tkachenko, Anastasia Dyldina y Elena Romanova se convirtieron en acusadas en el caso. Y en diciembre, después de nuevos registros, Kirill Chekolayev fue arrestado y puesto en un centro de detención preventiva. Pasó unos 5 meses en prisión, y Novoselov y Byche pasaron casi un año. Los tres fueron puestos en libertad en virtud de la prohibición de ciertas acciones.