Biografía
Anatoliy Odintsov se ha convertido en otro testigo de Jehová de la región de Murmansk, que es perseguido por las autoridades por su fe en Dios. En la primavera de 2023, se inició un caso contra él en virtud del artículo sobre extremismo.
Anatoliy nació en febrero de 1958 en la ciudad de Severomorsk, región de Murmansk. Tiene una hermana menor. Sus padres trabajaban en la estación de tren. Su padre era maestro de trenes y su madre transitaria. Los padres ya no están vivos.
De niño, a Anatoliy le encantaba el esquí de fondo, fotografiar paisajes invernales del norte, patinar y coleccionar sellos sobre flora, fauna y personas destacadas. Ahora Anatoliy está interesado en los coches y le gusta hacer fotos y viajar.
Al final del octavo grado, Anatoliy ingresó en la Facultad de Medicina Electrotécnica de Leningrado y se graduó con un título en reparación e instalación de equipos electromédicos y de rayos X. En 1980, consiguió un trabajo en una empresa de reparación e instalación en la ciudad de Murmansk. En el mismo año ingresó en el departamento de correspondencia del Instituto Politécnico de Leningrado en la Facultad de Computadoras Electrónicas. En 1983, Anatoliy se trasladó a la ciudad de Snezhnogorsk y trabajó allí como capataz del punto de mantenimiento de la unidad médica.
Desde 1993, Anatoliy trabajó en una planta de calor y electricidad (sala de calderas) que da servicio a las redes eléctricas eléctricas. Después de catorce años, regresó a Múrmansk a un taller de reparaciones. Antes de la persecución, trabajó como ingeniero de equipos médicos en la Oficina de Patología Clínica.
En la década de 1990, Anatoliy se interesó por las Sagradas Escrituras y comenzó a estudiar este libro en profundidad. Le impresionó la sencillez y claridad de los principios bíblicos, así como la inmutabilidad de las normas morales. El estudio de la Biblia lo convenció de que todo en la naturaleza fue creado, y no apareció por evolución. En 1994, Anatoliy decidió hacerse testigo de Jehová.
Ese mismo año se casó con Svetlana. Trabaja en una gasolinera en una empresa de transporte, le encanta la música jazz, toca la guitarra. Svetlana comparte las creencias religiosas de su marido y lo apoya en todo.
Debido a la represión religiosa, los Odintsov tuvieron que abandonar su forma de vida habitual y se enfrentaron a dificultades económicas. Familiares y amigos están indignados por la persecución que, en su opinión, "no tiene fundamento".