Biografía
Sergey Lyulin fue detenido por las fuerzas del orden en agosto de 2021. Lo metieron en un minibús, lo esposaron a pasamanos bajo el techo de la cabina, le ataron las piernas al asiento y lo llevaron durante 16 horas al centro de detención preventiva de Simferópol, donde pasó 203 días. Posteriormente, estuvo bajo arresto domiciliario por más de 4 meses. En marzo de 2023, el creyente fue condenado y puesto bajo custodia en la sala del tribunal. Un año después, esta decisión fue revocada y el caso fue enviado para su revisión.
Sergey nació en septiembre de 1984 en Yalta (Crimea), donde aún vive. Sus padres están jubilados y su hermano mayor murió en 2013.
Sergey ha estado interesado en la Biblia desde la infancia. Dijo: "Estudiando las Sagradas Escrituras, me di cuenta de que sólo el Creador tiene el derecho de establecer las normas del bien y del mal. Si te adhieres a ellos, solo experimentarás felicidad y alegría. Esto me impulsó a seguir aprendiendo sobre el Creador y a desarrollar una relación cercana con él. El conocimiento de la Biblia me ha ayudado a evitar muchos errores, a obtener satisfacción de la vida y a hacer que las relaciones familiares sean excelentes". Sergey y su padre siguieron el ejemplo de su madre y su hermano mayor y se hicieron testigos de Jehová.
Durante algún tiempo, Sergey trabajó como carpintero. En 2010, se casó con Darya, a quien conocían desde la infancia. Antes de la persecución penal, la pareja trabajaba junta como jardineros. Darya es florista de profesión. Le encanta hornear, dibujar, practicar deportes activos. Darya amó a Dios desde su más tierna infancia. En la Biblia, le conmovió especialmente el hecho de que acepta a personas de cualquier nación, independientemente de la posición en la sociedad, la condición material y los factores externos.
A Sergey le encantan los deportes activos: fútbol, bádminton y voleibol. Junto con su esposa, van de excursión con tiendas de campaña en el bosque y las montañas, pasan tiempo con amigos. Además, a Sergey le gusta tomar un baño de vapor.
El estrés y las preocupaciones debido a la persecución penal minaron la salud de toda la familia, Daria tuvo que adaptarse a las nuevas circunstancias y sola durante mucho tiempo realizar tareas que antes recaían sobre los hombros de su esposo. Sin embargo, en su último discurso, Sergey señaló: "Durante todo el proceso, mi esposa mantuvo una actitud positiva, mostró amor, lo que me ayudó a no desanimarme. Ella es una verdadera ayudante. Y me alegro de que haya sido el conocimiento de la Biblia lo que me ayudó a lograr esa relación con mi hermosa esposa, que es una perla invaluable para mí".