Biografía
En julio de 2020, la vida de Andrey Ledyaykin, un creyente pacífico de Seversk, cambió drásticamente: registraron su casa y más tarde se convirtió en acusado en un caso penal.
Andrey nació en septiembre de 1988 en la ciudad de Seversk (región de Tomsk). Tiene un hermano mayor. De niño, Andrey estudió en varias secciones a la vez: tiro, lucha libre y tenis de mesa.
En 2010, Andrey se graduó de la Universidad Nacional de Investigación Nuclear (MEPhI) con un título en Informática Aplicada en Economía. Después de graduarse de la universidad, trabajó como conductor durante varios meses y en 2011 consiguió un trabajo como contador en una empresa de construcción. En su tiempo libre le gusta esquiar y patinar sobre hielo, nadar, así como caminar por la naturaleza, recoger setas.
Cuando Andrey conoció a los testigos de Jehová, había acumulado muchas preguntas que habían surgido a lo largo de los años. Después de haber llorado la pérdida de su amado abuelo, Andrey anhelaba saber: ¿qué sucede después de la muerte? ¿Realmente Dios atormenta a la gente en el infierno? ¿Quién es realmente Dios y quién fue Jesucristo? Estas y otras preguntas obsesionaban a Andrey. Después de aprender las respuestas de la Biblia, quedó tan asombrado que decidió dedicar su vida a servir a Dios.
Andrey, que vive con su madre, comparte que el proceso penal convirtió su mesurada vida en una verdadera pesadilla. Ahora, cada vez que tocan el interfono o llaman a la puerta, se estremecen, y cuando ven coches de policía en el patio, inmediatamente piensan si han acudido a ellos para registrarlos de nuevo. Andrey también señala que la persecución por creer en Dios lo desgastó tanto física como emocionalmente. El estrés nervioso hizo que su salud se deteriorara: comenzó a tener dolores de cabeza, aumentos repentinos de presión y trastornos del sueño.
Además, debido a la persecución penal, Andrey perdió su trabajo en la alcaldía de la ciudad de Seversk. El 14 de julio de 2020, agentes del FSB y del Comité de Investigación, acompañados de 2 policías antidisturbios, llegaron directamente a su lugar de trabajo, desde donde fue trasladado para un registro, que duró un total de 12 horas. Después de que se supo de la iniciación de un caso penal, el creyente fue convocado para una conversación con la Administración de Seversk y posteriormente despedido. Andrey se encuentra en una posición difícil, ya que es muy difícil encontrar otro trabajo en una pequeña ciudad cerrada.