Biografía
La casa de Sergey Kulikov, un pacífico jubilado de Yoshkar-Ola, fue registrada inesperadamente. En abril de 2022, se enteró de que, junto con su hijo mayor, Aleksey, se había convertido en acusado en un caso penal por creer en Jehová Dios.
Sergey nació en diciembre de 1953 en la granja estatal Gigant en el distrito de Salsky de la región de Rostov. Tiene un hermano mayor y una hermana menor. Sus padres trabajaban en una fábrica de ladrillos. El niño escuchó por primera vez acerca de Dios a través de su abuela, quien vivía con la familia.
Desde su infancia, a Sergey le encantaba cantar y realizar "conciertos" callejeros frente a sus compañeros. A la edad de 8 años, fue a la escuela de música y, después de graduarse, se inscribió en la Escuela de Artes de Rostov. Al no haber completado su primer año, Sergey tomó sus papeles y regresó a casa para terminar la escuela secundaria allí.
Después de la escuela, el joven sirvió en el ejército. Allí dominó el bajo, organizó un grupo musical con el que recorrió las unidades militares en Alemania, participó en veladas sociales con músicos alemanes. Después del ejército, Sergey trabajó como chofer, fotógrafo, profesor de canto, tornero, operador de cosechadora, electricista y mecánico.
En 1978, Sergey se casó con Nadezhda, y al año siguiente tuvieron un hijo y poco después una hija. En 1984, la familia se mudó a Sverdlovsk, región de Lugansk, donde tuvieron otro hijo. En el mercado local, la pareja conoció a los testigos de Jehová, y Nadezhda decidió estudiar la Biblia. Sergey se mostró escéptico al principio.
Debido a las gotas humeantes, los niños comenzaron a tener problemas de salud, y la familia Kulikov se mudó a Mari El, a la aldea de Silikatny, donde Nadezhda continuó estudiando las Sagradas Escrituras. Poco a poco, Sergey también se fue convenciendo de que lo que dicen los testigos de Jehová no contradice lo que él lee en la Biblia. En 1993 asistió a la asamblea internacional de los testigos de Jehová en Moscú. Este suceso lo impulsó a abandonar los malos hábitos y hacerse testigo de Jehová en 1994, dos años después de Nadezhda. Los Kulikov trataron de criar a sus hijos de acuerdo con los principios bíblicos.
El registro y el enjuiciamiento penal afectaron en gran medida la vida de Sergey y su familia. Dice: "'Mi casa es mi castillo', pensé. Y entonces unos invitados no invitados irrumpieron en mi casa... Durante los primeros tres o cuatro meses, perdí el control de todo. Un tumor maligno se desarrolló en el riñón de mi esposa. Su riñón con el tumor fue extirpado en una cirugía de emergencia". Sin embargo, Sergey trata de mantener una actitud positiva y agradece el apoyo de sus compañeros creyentes.