Biografía
El 12 de diciembre de 2019, en Nevinnomyssk (territorio de Stávropol), un año después de los registros masivos, el Comité de Investigación abrió una causa penal contra 8 civiles, entre ellos Nadezhda Konkova, de 57 años.
Nadezhda nació en 1962 en la aldea de Ukhtuy, distrito de Ziminsky, región de Irkutsk. Creció en una familia numerosa: sus padres criaron a seis hijos. Hubo muchas pérdidas en la vida de Nadezhda, solo su hermana mayor sobrevivió. De niña, a Nadezhda le gustaba trabajar la tierra: plantar plantas, cosechar.
Después de la escuela, Nadezhda se graduó en el Colegio Tecnológico de Irkutsk, recibiendo la especialidad de contadora, en la que trabajó toda su vida. En su tiempo libre, a Nadezhda le gusta ir a la montaña, cuidar de su mascota.
El amor de Nadezhda por la Biblia le fue inculcado a su padre, quien aprendió sobre este libro cuando era adolescente. También se sintió alentada por el ejemplo de su tío, que era un hombre profundamente religioso. El mensaje bíblico impulsó a Nadezhda a embarcarse en el camino del cristianismo a la edad de 15 años.
La sociedad soviética percibió este paso como un desafío al sistema. Por negarse a asistir a clases de entrenamiento militar, Nadezhda fue expulsada públicamente de la escuela. Los maestros, las autoridades escolares y municipales, y más tarde sus superiores en el trabajo, instaron a Nadezhda a renunciar a su fe. Los agentes de seguridad amenazaron repetidamente a la mujer con despedirla.
Con el tiempo, Nadezhda conoció a Oleg, quien compartía sus valores. Las convicciones pacíficas no le permitieron servir en el ejército. En ese momento, la URSS no preveía un servicio civil alternativo, Oleg fue encarcelado durante 3 años. Después de la liberación de Oleg, se casaron.
En 1984, la joven familia se mudó a la ciudad de Tyrnyauz (Kabardino-Balkaria), y más tarde se estableció en Nevinnomyssk para estar más cerca de sus parientes. En 2018, después de 38 años de matrimonio con Oleg, Nadezhda enviudó.
La búsqueda fue un duro golpe para Nadezhda y minó su salud. Debido a problemas cardíacos, fue hospitalizada. Un año después, Nadezhda seguía en tratamiento. La historia de la represión para Nadezhda se repite: como en la época soviética, se ve obligada de nuevo a renunciar a su fe. Los familiares y amigos están muy preocupados por Nadezhda, tratan de apoyarla y están perplejos por la persecución de esta mujer amante de la paz.