Actualizado: 13 de mayo de 2024
NOMBRE: Gaytur Aleksandr Fedorovich
Fecha de nacimiento: 6 de junio de 1962
Situación actual de la causa penal: Sospechar
Artículos del Código Penal de la Federación de Rusia: 282.2 (2)

Biografía

Aleksandr Gaitur es testigo de Jehová de tercera generación. Nació y creció en Siberia, donde sus padres fueron exiliados en 1949 junto con sus familias de la República Socialista Soviética de Moldavia por ser testigos de Jehová. En 1989 se rehabilitó la familia Gaitur, que había recibido la condición de víctima de la represión política. Pero 34 años después, Aleksandr se enfrentó a un proceso penal por su fe.

Nació en 1962 en la aldea de Voroshilovo (región de Kurgan). Para entonces, la familia ya tenía un hijo y una hija. Más tarde, Aleksandr tuvo otro hermano y otra hermana.

De niño, el niño era aficionado a los deportes y a la pesca. En 1969, a la familia se le permitió regresar a Moldavia. Allí, Aleksandr se graduó de una escuela de construcción con un título en carpintería. Al mismo tiempo, estudió en la escuela de fútbol de Kishinev y durante algún tiempo jugó en el equipo nacional juvenil de fútbol de la República Socialista Soviética. También jugó para equipos distritales en hockey, baloncesto y voleibol.

Aleksandr ha trabajado como albañil toda su vida. A principios de la década de 1980, se mudó a Kurgan por trabajo, y más tarde se estableció en la aldea de Novoberyozovo, distrito de Petukhov. En 1989, Aleksandr conoció a su futura esposa Svetlana, y en 1992 se casaron. Al año siguiente, emprendieron el camino cristiano. "Siempre me he considerado testigo de Jehová", recuerda Aleksandr. "Me atrajo la verdad el ejemplo de mis padres: servir a Dios era el objetivo principal de sus vidas, y trataron de inculcarnos a nosotros, los niños, el amor a Dios y al prójimo. También siempre me ha sorprendido la exactitud del cumplimiento de las profecías bíblicas".

La pareja crió a tres hijos, ya tienen tres nietos. Recientemente, Aleksandr ha sido aficionado a la pesca y la apicultura. Svetlana es ama de casa, le gusta la jardinería, dirigir una granja en la que hay gallinas y una cabra.

El enjuiciamiento penal de Aleksandr tuvo un impacto negativo en la vida de su familia. "Empecé a tener problemas con mi trabajo, varios clientes rechazaron mis servicios", dijo el creyente. El registro y el interrogatorio fueron estresantes para su esposa y su madre de 86 años. Lo que le estaba sucediendo a Aleksandr le hizo recordar la dureza de la represión que ella misma tuvo que soportar hace muchos años. Se pregunta: "¿Por qué, después de la rehabilitación de nuestra familia, mis hijos y nietos tienen que volver a sufrir persecución?".

Numerosos parientes de Aleksandr y Svetlana se preocupan por ellos y consideran injusto el caso penal contra el creyente.