Murió Aleksandr Lubin Un anciano con discapacidad ha pasado por un centro de detención preventiva, una investigación y un tribunal en tres años

El 11 de noviembre de 2024, Aleksandr Lubin, condenado por extremismo, murió a la edad de 68 años. La persona discapacitada permaneció en un centro de detención preventiva durante casi un mes y sólo fue puesta en libertad después de la intervención del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, le resultaba difícil acudir a todas las audiencias judiciales y, tras el veredicto , su estado se volvió crítico.

En julio de 2021, Aleksandr Lubin fue detenido y puesto bajo custodia. Incluso entonces, según los certificados médicos aportados, su detención en un centro de detención preventiva representaba un peligro real para su vida. Así, padecía una grave enfermedad vascular, hipertensión y una enfermedad autoinmune que afectaba a varios órganos. Necesitó recibir oxígeno humidificado todos los días durante 16 horas, que no se le proporcionó en el centro de detención preventiva. Los abogados de Lubin presentaron una demanda ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que fue satisfecha: 20 días después, el hombre fue liberado del centro de detención preventiva.

"Puedo decir con certeza que después de la detención de Aleksandr y su estadía en el centro de detención preventiva, su salud se deterioró significativamente. Antes de su arresto, iba a la tienda a comprar comestibles por su cuenta, después de su liberación ya no podía caminar más allá del patio de la casa", dice el defensor de Lubin. "Estaba muy preocupado en los días en que se llevaban a cabo las audiencias judiciales".

En octubre, el tribunal condenó a Aleksandr a una multa de 500 mil rublos, aunque el fiscal pidió una sentencia condicional de siete años. Lubin logró apelar la decisión del tribunal, considerándola injusta e ilegal. Después de eso, la esposa de Aleksandr, Tatyana, informó que su esposo estaba en cuidados intensivos y conectado a un ventilador, ya que no podía respirar por sí mismo.

"La investigación y los fiscales creen que solo están haciendo su trabajo. Y los tribunales que dictan sentencias comparativamente indulgentes —'misericordiosas'—. Pero toda esta injusticia se cobra literalmente la vida de personas pacíficas y corrientes", dice Yaroslav Sivulskiy, representante de la Asociación Europea de los Testigos de Jehová.

Aleksandr Lubin se convirtió en el duodécimo testigo de Jehová en Rusia en morir mientras estaba bajo investigación.