Andréi Vlasov
Andrey Vlasov sigue en colonia a pesar de su grave enfermedad progresiva. ¿Por qué?
Región de KemerovoAndrey Vlasov, una persona discapacitada del grupo II, fue condenado a 7 años de prisión por sus creencias cristianas. Ni su estado de salud, ni los largos litigios en varios casos le ayudaron a lograr la atenuación de su condena. Sigue cumpliendo su condena en condiciones que hacen su vida casi insoportable.
En mayo de 2022, Andrey fue detenido e ingresado en un centro de detención preventiva, donde sufrió gravemente una neumonía. En octubre del mismo año, fue enviado a una colonia penal. Allí, en tan solo 7 meses, su estado se deterioró notablemente: la artrosis de las articulaciones del hombro y la rodilla de segundo grado progresó al tercer grado. Más tarde le diagnosticaron tuberculosis. En la primavera de 2023, Vlasov fue diagnosticado con enfermedad coronaria. Un examen médico realizado en abril de 2024 confirmó otra enfermedad grave del sistema musculoesquelético: la anquilosis de la articulación de la cadera.
La defensa tenía un paquete de documentos médicos que confirmaban su condición, incluida la conclusión de un neurocirujano, según la cual Vlasov padece otra enfermedad extremadamente grave: estenosis espinal absoluta del canal espinal, que, según el especialista, requiere tratamiento quirúrgico. Según el cirujano, si no se realiza dicha operación, puede provocar una parálisis completa de las extremidades y un accidente cerebrovascular isquémico de la médula espinal.
En el juicio sobre la apelación del creyente contra la decisión del Tribunal de Distrito de Pervomaisk de Novosibirsk del 3 de agosto de 2023, que se negó a satisfacer la petición de liberación debido a una enfermedad, Vlasov habló en detalle sobre cómo se deterioró su condición durante su encarcelamiento y sobre sus dificultades diarias. Debido a la inmovilidad de las articulaciones y al dolor constante, no puede levantar los brazos, lavarse el cabello y apenas puede ponerse ropa interior.
Andrey no puede caminar sin un bastón y una muleta, ya que se ha caído varias veces, y no puede levantarse por sí mismo. Además, no puede llevar objetos de un lugar a otro, como llevar comestibles de la tienda y una bandeja de comida en el comedor. Las actividades cotidianas ordinarias provocan un dolor intenso, por lo que el hombre a veces ni siquiera puede conciliar el sueño.
El tribunal de apelación no tuvo en cuenta las pruebas que demostraban que el creyente no podía cuidar de sí mismo y necesitaba ayuda y atención médica constantes. Además, el tribunal no prestó atención a los graves errores en el trabajo de dos comisiones médicas, que llegaron a la conclusión de que el condenado no tenía las enfermedades especificadas en la lista de enfermedades.
Andrey Vlasov no es el único testigo de Jehová con discapacidad que está siendo procesado en la Rusia moderna por creer en Dios. Este y otros casos similares demuestran la indiferencia del sistema judicial ante el sufrimiento de los condenados y una grave violación de los derechos humanos.