Detalles de la redada contra los testigos de Jehová en Samara: las fuerzas del orden hicieron uso de la fuerza contra un creyente
Región de SamaraEl 16 de septiembre de 2024, en Samara, las fuerzas del orden detuvieron a Samvel Babayan, que profesa la religión de los testigos de Jehová. A pesar de la mala salud del creyente, el tribunal lo envió a un centro de detención preventiva. Se ha abierto una causa penal por extremismo contra el hombre.
Estos hechos fueron precedidos por un allanamiento e interrogatorios, que tuvieron lugar ese mismo día. Las fuerzas de seguridad llevaron a Samvel, a su esposa y a su hijo de 17 años al departamento local del Ministerio del Interior. El joven fue llevado separado de sus padres, en el camino un oficial de policía lo amenazó con una larga pena de prisión en una colonia si no incriminaba a sus familiares.
El investigador Yuriy Prokopov acusó a Samvel Babayan de organizar las actividades de una organización extremista (parte 1 del artículo 282.2 del Código Penal de la Federación de Rusia). La decisión de arrestar fue tomada por la jueza del Tribunal de Distrito de Zheleznodorozhny de Samara, Irina Velmina, la audiencia se llevó a cabo el 18 de septiembre, momento en el que el creyente había pasado dos días en elcentro de detención temporal.
Samvel Babayan no es el único cuya casa fue invadida por agentes de la ley el 16 de septiembre. Se sabe que se han llevado a cabo al menos otros cinco registros de testigos de Jehová en Samara.
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La policía y agentes de las fuerzas especiales irrumpieron en las casas de los creyentes a primera hora de la mañana. Las fuerzas de seguridad exigieron contraseñas para teléfonos, tabletas y computadoras. En algunos casos, confiscaron Biblias, cuadernos con notas, imágenes de historias bíblicas, tarjetas bancarias y dispositivos electrónicos.
Los agentes del orden hicieron uso de la fuerza contra uno de los creyentes: lo retorcieron, lo esposaron y lo pusieron en el suelo, donde permaneció hasta el final de la búsqueda. En algún momento, se desmayó. Más tarde, fue llevado a la comisaría para ser interrogado. Durante varias horas, el hombre fue sometido a malos tratos: las fuerzas de seguridad lo golpearon en la cabeza, lo insultaron y le retorcieron los brazos.
Desde 2021, diez testigos de Jehová han sido condenados en la región de Samara.