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En Petrozavodsk, un testigo de Jehová fue arrestado después de un registro
CareliaEl 21 de junio de 2024, la jueza del Tribunal Municipal de Petrozavodsk, Natalia Zalevskaya, envió a Sergey Fedorov, de 50 años, al centro de detención preventiva. El día anterior, el creyente fue registrado.
En marzo de 2024, los agentes de la ley acudieron por primera vez a los cónyuges Fedorov en la ciudad de Tolyatti, donde vivían entonces, con una orden de inspección. El apartamento de los creyentes fue invadido por 9 personas sin identificarse. Los esposos fueron llevados a diferentes habitaciones, Fedorov fue esposado y golpeado en la cabeza. Luego 8 personas se dispersaron por el apartamento, una se quedó con Sergei, sosteniéndolo en el suelo de rodillas con las manos entrelazadas detrás de la espalda, levantadas en alto.
A los Fedorov no se les informó de sus derechos, ni se les permitió hacer una llamada telefónica a sus familiares. Durante la "inspección" de 4 horas, los agentes de la ley, según los creyentes, les colocaron varios libros, memorias USB y otros artículos. Se incautaron computadoras portátiles, teléfonos móviles, relojes inteligentes y registros personales.
A continuación, Sergey Fedorov fue llevado a Petrozavodsk para ser interrogado, que fue llevado a cabo por el teniente coronel del FSB M. V. Golubenko. Después del interrogatorio, el creyente fue puesto en libertad. El 6 de junio de 2024, Golubenko abrió una causa penal contra Sergey Fedorov en virtud del artículo 282.2 (1) del Código Penal de la Federación de Rusia (organización de las actividades de una organización extremista).
El 20 de junio, en Petrozavodsk, la casa de los Fedorov fue registrada de nuevo con la participación de los mismos representantes del FSB local. Los cónyuges fueron llevados al departamento donde Sergey estaba detenido. Al día siguiente, el tribunal optó por una medida preventiva para él en forma de detención. El creyente se encuentra en un pabellón de aislamiento en la colonia penal No. 9 en la República de Carelia.
Este es el cuarto caso penal contra los testigos de Jehová en Carelia. Cinco creyentes habían sido condenados previamente a fuertes multas.