De izquierda a derecha: Anatoliy Sarychev, Yuriy Kolotinskiy con su esposa Nataliya, Antonina y Mikhail Reshetnikov. Mayo 2024
El tribunal consideró a tres jubilados de Barnaul extremistas y les impuso penas condicionales por sus creencias
Territorio de AltáiEl 13 de mayo de 2024, el Tribunal de Distrito de Leninskiy de Barnaul declaró culpables a Mikhail Reshetnikov, de 74 años, Yuriy Kolotinskiy, de 69, y Anatoliy Sarychev, de 74, de participar en las actividades de una organización extremista. El juez Lyubov Kurushina los condenó a 2 años y 3 meses de prisión suspendida cada uno.
Los creyentes recibían tal castigo debido a su participación en servicios de adoración pacíficos que no están prohibidos por la ley. No están de acuerdo con el veredicto y tienen derecho a apelarlo.
En mayo de 2021, se llevó a cabo una operación especial con el nombre en clave "Armageddon" en Barnaul y las ciudades circundantes. Uno de los registros tuvo lugar en la casa del veterano obrero Mikhail Reshetnikov, y se abrió una causa penal contra él. En el otoño de 2022, aparecieron nuevos acusados en el caso: Yuriy Kolotinskiy, un veterano laboral y discapacitado del grupo III, y Anatoliy Sarychev. Ambos fueron incluidos en la lista de Rosfin y puestos bajo acuerdo de reconocimiento.
A lo largo del juicio, que duró alrededor de un año y medio, la fiscalía trató de demostrar que los creyentes pacíficos son criminales peligrosos. A esto, Anatoliy Sarychev objetó en su último alegato que solo disfrutaban del "derecho legal a la religión previsto en el artículo 28 de la Constitución de la Federación Rusa". Mijaíl Reshetnikov señaló: "Querido tribunal, familiarizamos a la gente con los principios de la Palabra de Dios. ¿Es esto extremismo?" Yuriy Kolotinskiy enfatizó: "Escuchamos las grabaciones de los servicios de adoración en los tribunales, que se llevan a cabo pacíficamente y con dignidad. Y lo que se discute en ellos puede llamarse la prevención del extremismo".
Todos los acusados dijeron que durante el juicio fueron apoyados por amigos que acudían al juzgado en cualquier clima, los saludaban y escoltaban a cada audiencia con aplausos y los animaban con palabras cálidas.
En este momento, 9 testigos de Jehová están siendo perseguidos por su fe en el territorio de Altái. De los 807 creyentes perseguidos por las fuerzas del orden rusas, 215 tienen más de 60 años.