El tribunal de Yaroslavl condenó a tres hombres y una mujer a penas condicionales de entre 2,5 y 6,5 años por sus creencias

El 3 de agosto de 2023, Irina Vlasova, jueza del Tribunal de Distrito de Dzerzhinsky de Yaroslavl, declaró culpables de extremismo a 4 testigos de Jehová: Andrey Vyushin, de 47 años, y Petr Filiznov, de 57, recibieron 6,5 años de suspensión; Aleksandr, de 40 años, y Mariya Kuznetsova, de 35, recibieron dos años y medio de suspensión.

El tribunal impuso como castigo adicional una restricción de libertad de 6 meses a los Kuznetsov. A Filiznov y Vyushin se les impuso una restricción de libertad de 1 año con la privación del derecho a ocupar puestos de liderazgo en organizaciones públicas y religiosas durante 4 años y 6 meses.

En la primavera de 2021 se llevaron a cabo una serie de registros en las casas de los testigos de Jehová en Yaroslavl. El padre de un niño pequeño, Andrey Vyushin, así como Petr Filiznov y los Kuznetsov fueron detenidos. Por discutir sobre la Biblia, rezar y cantar canciones religiosas, Vyushin y Filiznov fueron acusados de organizar la actividad de una organización extremista, y los Kuznetsov, de participar en su actividad. Los cuatro creyentes pasaron 3 meses en un centro de detención, y luego otros 2 años bajo la prohibición de ciertas acciones.

La causa penal contra los residentes de Yaroslavl fue investigada por el Comité de Investigación durante más de un año; acudió a los tribunales en agosto de 2022. La jueza Irina Vlasova escuchó el caso durante 10 meses con breves interrupciones debido a la enfermedad de Aleksandr Kuznetsov, quien luchaba contra el cáncer. La fiscalía utilizó el testimonio de testigos secretos, pero los acusados señalaron que sus declaraciones no se correspondían con los hechos. Otros testigos dijeron que no habían escuchado de los acusados los llamamientos al derrocamiento del sistema estatal, la desintegración de familias u otras declaraciones extremistas.

El veredicto no ha entrado en vigor y puede ser apelado, ya que los creyentes mantienen su inocencia. Destacan que gracias a la Biblia se han convertido en miembros útiles de la sociedad. Por eso, Mariya Kuznetsova dijo: "Solo el amor a Dios y a las personas anima a los testigos de Jehová a reunirse, leer su Palabra, la Biblia, meditar, considerar cuestiones bíblicas, orar, cantar canciones espirituales y cambiar para mejor". Según su esposo Aleksandr Kuznetsov, la acusación es completamente contraria a la explicación del Pleno de la Corte Suprema, que establece que un evento religioso en sí mismo no es una actividad ilegal. "El Tribunal Supremo de la Federación Rusa no me prohibió ser creyente, testigo de Jehová... La fe en el Dios viviente Jehová y la adoración a él no son actos malvados ni extremismo", subrayó.

Según la sentencia del TEDH, "sólo las expresiones y acciones religiosas que contengan o llamen a la violencia, el odio o la discriminación pueden servir de base para reprimirlas como 'extremistas'". A pesar de la ausencia de signos de extremismo en las acciones de los creyentes, las autoridades continúan el enjuiciamiento masivo de los testigos de Jehová en Rusia.