Sergey y Svetlana Malyanov, Oleg Konshin y Roman Zhivolupov con sus familiares en el juzgado de Nizhni Nóvgorod. Abril 2023
El Tribunal de Apelación de Nizhni Nóvgorod confirmó la sentencia contra cuatro creyentes. Por su fe, fueron multados con un total de más de 2.000.000 de rublos
Región de NizhegorodEl 3 de agosto de 2023, el Tribunal Regional de Nizhni Nóvgorod confirmó la condena de Sergey Malyanov, su hija Svetlana, así como Roman Zhivolupov y Oleg Konshin por asistir a una reunión con otros creyentes. Además, el tribunal prohibió a los creyentes ocupar cargos en organizaciones religiosas y públicas durante 2 años y 11 meses.
Como castigo principal, Sergey fue multado con 700.000 rublos, Svetlana con 545.000 rublos, Roman con 500.000 rublos y Oleg con 450.000 rublos.
Hablando ante el tribunal de apelación, Roman Zhivolupov señaló: "Durante todo el tiempo que se consideró el caso, la fiscalía no dio una respuesta clara, qué ley violé y dónde está la evidencia real". Serguéi Malyanov llamó la atención sobre el hecho de que, en la reunión, bailaron, cantaron canciones infantiles y jugaron. El creyente estaba perplejo: "¿Comprar salchichas, queso, fruta y agua para la entretenida velada, es financiar una actividad extremista? [...] Surge la pregunta: ¿y si volvemos a querer alquilar una habitación para una fiesta? Entonces, ¿qué debo hacer entonces, desde el punto de vista de la fiscalía, para no ser perseguido penalmente? ¿Obtener un certificado de que este evento no tiene nada que ver con el Centro Administrativo de los Testigos de Jehová en Rusia o con las organizaciones religiosas locales liquidadas de los testigos de Jehová? En caso afirmativo, ¿dónde puedo obtenerlo? ¿O es que la decisión del Tribunal Supremo de la Federación Rusa del 20 de abril de 2017 prohibió a los testigos de Jehová pasar tiempo con sus amigos? Ni de la fiscalía, ni del juzgado de primera instancia, he escuchado una respuesta".
A pesar de que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha exonerado a los testigos de Jehová en Rusia, los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley y los tribunales locales siguen reprimiendo a los creyentes únicamente por sus opiniones religiosas.