El Tribunal de Apelación de Cheliábinsk confirmó el veredicto de culpabilidad contra el creyente Vadim Gizatulin. Su caso no contiene pruebas de actividad extremista
Región de CheliábinskEl 6 de febrero de 2023, el Tribunal Regional de Cheliábinsk confirmó la condena de Vadim Gizatulin, de 54 años: 2 años de prisión suspendida. El veredicto ha entrado en vigor, pero el creyente tiene derecho a apelarlo en el proceso de casación.
Vadim insiste en su inocencia y considera que la acusación carece de fundamento: "Nunca he negado que soy testigo de Jehová. Pero nunca pertenecí a ninguna de las organizaciones liquidadas por la Corte Suprema. No participé en la continuación de la actividad de una organización extremista, sino en los servicios religiosos de los creyentes, que no fueron prohibidos por el tribunal".
Además, no se presentó en el tribunal ni una sola prueba de la culpabilidad del creyente en acciones de naturaleza extremista. "No está claro qué pasajes de mi discurso fueron exactamente y por qué motivos fueron considerados por la fiscalía como extremistas", subraya Vadim.
En su declaración final ante el tribunal de apelación, el creyente declaró que no había hecho nada malo contra el Estado y sus ciudadanos. Cree que está siendo juzgado solo por sus creencias religiosas. "Vi cómo la gente malvada y cruel se volvió amable y humilde", dijo en las audiencias. "He visto a algunas familias desmoronarse y gracias a la Biblia han podido permanecer juntas. Y hoy no se me juzga porque haya hecho algo malo, sino porque soy testigo de Jehová y porque sirvo fielmente a mi Dios".
Debido al estrés sufrido durante la búsqueda, las enfermedades crónicas de la esposa de Vadim se agravaron, y pronto incluso terminó en cuidados intensivos. El propio Vadim perdió su trabajo, la única fuente de ingresos de la familia.
En junio de 2022, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos dictaminó que el enjuiciamiento de testigos de Jehová en Rusia es ilegal: "Solo las declaraciones y acciones religiosas que impliquen o inciten a la violencia, el odio o la discriminación pueden justificar la supresión por ser 'extremistas'". (§271) A pesar de la falta de tales motivos, los tribunales de Rusia siguen enjuiciando a los testigos de Jehová en todo el país.