En la foto de izquierda a derecha, de arriba a abajo: los esposos de los Kulakov, Evgeny Elin, Vyacheslav Ivanov, Alexander Kozlitin
Un tribunal de apelaciones de Sajalín confirmó el veredicto contra cinco creyentes
Región de SajalínEl Tribunal de Apelación de Sajalín confirmó el veredicto contra cinco creyentes El 11 de mayo de 2022, el Tribunal Regional de Sajalín desestimó la apelación de Yevgeny Yelin, Vyacheslav Ivanov, Aleksandr Kozlitin y Sergey Kulakov y su esposa Tatyana. El veredicto ha entrado en vigor.
El tribunal de primera instancia declaró culpables de extremismo a cinco creyentes. Sergey Kulakov y Yevgeny Yelin, acusados de organizar las actividades de una organización extremista, fueron condenados a 6,5 años de prisión condicional. El tribunal condenó a Tatyana Kulakova, Vyacheslav Ivanov y Aleksander Kozlitin a 2 años de prisión condicional por participar en las actividades de una organización extremista. Los creyentes recibían tal castigo por leer y discutir la Biblia junto con otros creyentes.
Para todos los acusados, este proceso penal fue una prueba de fuerza. Sergey Kulakov, de 60 años, y su esposa tienen limitaciones físicas: Tatyana, de 48 años, tiene discapacidad visual y Sergey no puede caminar sin un bastón. El cabeza de familia fue incluido en la lista de Rosfin. También se bloquearon las cuentas bancarias de Vyacheslav Ivanov, de 51 años, y Aleksandr Kozlitin, de 46.
El veredicto ha entrado en vigor. Los creyentes siguen insistiendo en su inocencia. Tienen derecho a apelar el veredicto en casación.
La persecución de los testigos de Jehová en Rusia continúa a pesar de que el Pleno del Tribunal Supremo de Rusia aclaró que las reuniones litúrgicas y las conversaciones sobre la Biblia no pueden considerarse extremismo en sí mismas. El presidente del Tribunal Supremo, Viacheslav Lebedev, subrayó además el 9 de febrero de 2022: "Las acciones que no contienen signos de extremismo y consisten únicamente en el ejercicio del derecho a la libertad de conciencia, la libertad de religión, incluso mediante la realización de ritos y ceremonias religiosas, no constituyen un delito".