En Krasnodar, el tribunal de apelación dejó a Aleksandr Ivshin, de 63 años, en una colonia durante siete años y medio. Se ordenó que su Biblia fuera destruida

El 15 de abril de 2021, la jueza del Tribunal Regional de Krasnodar, Victoriya Konofieva, confirmó la sentencia récord impuesta a Aleksandr Ivshin, acusado de extremismo por hablar de la Biblia con amigos. Al mismo tiempo, el tribunal dictaminó destruir su Biblia en una traducción no prohibida.

El veredicto entró en vigor. El creyente sigue insistiendo en su inocencia. Tiene derecho a apelar contra el veredicto en el procedimiento de casación, así como en instancias internacionales.

Aleksandr Ivshin había sido condenado a 7,5 años de prisión en una colonia de régimen general. Esta decisión fue tomada el 10 de febrero de 2021 por el juez del Tribunal de Distrito de Abinsk del Territorio de Krasnodar, Aleksandr Kholoshin, quien declaró a Ivshin culpable de organizar las actividades de una organización prohibida (parte 1 del artículo 282.2 del Código Penal de la Federación de Rusia). El creyente fue detenido en la sala del tribunal. El fiscal del estado pidió un castigo para Aleksandr en forma de 8 años en una colonia de régimen general.

Aleksandr Ivshin, un jubilado de 63 años con 8 nietos, ha estado gravemente enfermo de coronavirus, habiéndolo contraído en uno de los cinco centros de detención preventiva que ha cambiado desde la sentencia. Antes de eso, durante la investigación, había pasado unos 9 meses bajo un acuerdo de reconocimiento. En agosto de 2020, el tribunal incautó su automóvil, al considerarlo necesario para garantizar la ejecución de una posible sentencia.

A finales de abril de 2020, agentes del FSB acompañados por cosacos llegaron a la casa de Ivshin y otras 8 familias de testigos de Jehová procedentes de las aldeas de Pavlovskaya y Kholmskaya con registros. Esta redada dio lugar a varios casos penales contra creyentes pacíficos. Dos de ellos, Aleksandr Shcherbina y Oleg Danilov, ya han sido condenados a penas reales. Se están examinando otros dos casos contra Maksim Beltikov y Vladimir Skachidub.

Durante la vista del caso en el tribunal, el testigo de cargo, de quien el FSB presentó una declaración, admitió que no conocía personalmente al acusado, sino que sólo lo vio de lejos. El hecho de que Aleksandr sea el jefe de la LRO es solo una suposición suya. Otra evidencia de la "culpabilidad" de Ivshin son las grabaciones de audio de las oraciones y una foto grupal con sus compañeros creyentes.

Es digno de notar que el tribunal dictaminó destruir la Biblia de Aleksandr en la Traducción Moderna no prohibida. Yaroslav Sivulskiy, representante de la Asociación Europea de los Testigos de Jehová, dijo a este respecto: "El presidente de Rusia, por su decreto, protegió a la Biblia del castigo judicial, prohibiendo que se la reconociera como extremista. ¡Pero el tribunal fue más allá y dictaminó destruirlo por completo! Los funcionarios rusos encargados de hacer cumplir la ley repiten que no están combatiendo la fe, sino el extremismo, pero este hecho demuestra lo contrario: estamos presenciando persecuciones antirreligiosas y anticristianas".

La decisión en el caso de Aleksandr Ivshin se tomó en el contexto de los acontecimientos dedicados al 70º aniversario de la deportación a Siberia de unos 10.000 testigos de Jehová. Los activistas de derechos humanos y los eruditos religiosos rusos han subrayado repetidamente que la persecución de esta confesión en la URSS no tenía fundamentos legales, al igual que no los tiene hoy.

Así, Sergey Davidis, miembro del Consejo del Centro de Derechos Humanos Memorial y director del Programa de Apoyo a los Presos Políticos, recordó que la única base significativa para la decisión de la Corte Suprema del 20 de abril de 2017 de liquidar las organizaciones de los testigos de Jehová era "una declaración de la superioridad religiosa de los testigos de Jehová sobre otros grupos religiosos". "Es bastante obvio que esta es una acusación absurda", subrayó. "La convicción de la exactitud de su doctrina religiosa en comparación con cualquier otra fe es natural para cualquier religión".