Dennis Christensen ha cumplido más de la mitad de su condena por fe. La ley permite su liberación, pero el tribunal ignora las mociones

Dennis Christensen, testigo de Jehová de Dinamarca, ha estado detenido casi cuatro años de los seis nombrados. De acuerdo con la ley, la parte no cumplida del castigo del creyente puede ser reemplazada por una multa, pero el tribunal ya ha rechazado tres veces la opción. Debido a que su salud se ha debilitado por la neumonía y la amenaza pandémica general, Christensen está en peligro si está confinado en una colonia. El 20 de marzo de 2020, el Comité Europeo para la Prevención de la Tortura recomendó a las autoridades "reducir las penas de prisión con más frecuencia", así como "poner en libertad condicional" a los condenados durante la pandemia de COVID-19.

Dennis Christensen, residente de Orel, fue detenido el 25 de mayo de 2017. Se convirtió en el primer testigo de Jehová en ser condenado por su fe en la Rusia moderna.

Christensen pasó 731 días en el centro de detención preventiva de Oriol, y después del juicio hace un año fue enviado a la colonia número 3 en la región de Kursk. Según el Código Penal, 1 día de detención en un centro de detención preventiva equivale a 1,5 días en una colonia. En consecuencia, hasta la fecha, Christensen ha pasado casi 4 años en prisión de los 6 nombrados por el tribunal.

Dado que la ley permite que la sentencia de un prisionero se mitigue después de cumplir la mitad de su condena, Christensen envió solicitudes al Tribunal de Distrito de Lgov a tal efecto. Los jueces devolvieron tres de las cuatro mociones, cada vez citando una razón formal y administrativa. La última petición fue enviada el 15 de abril de 2020, aún no hay respuesta judicial a la misma.

Dirigiéndose al tribunal, Dennis Christensen pide tener en cuenta el dictamen del Comité Europeo para la Prevención de la Tortura del 20 de marzo de 2020, según el cual, durante la pandemia de COVID-19, se aconseja a las autoridades que "recurran más a menudo a la reducción de las penas de prisión", así como a la "libertad condicional" de los condenados.

"Temo por mi vida en vista de la probable propagación de la infección por coronavirus en el territorio de la colonia correccional No. 3, donde estoy cumpliendo mi condena", escribió Christensen en la petición, señalando que en octubre de 2019 sufrió una forma grave de neumonía, lo que hizo que su cuerpo fuera aún más vulnerable a la infección.

El veredicto contra Dennis Christensen, así como la represión de los testigos de Jehová en Rusia en su conjunto, indignaron a las estructuras democráticas internacionales , tanto no gubernamentales como estatales. En la propia Rusia, la comunidad de derechos humanos también reconoció que el veredicto contra el danés era ilegal.