En el interior de Carelia, los agentes de la ley llevaron a una mujer a hablar de Dios para invadirla con una búsqueda

El 3 de diciembre de 2019, un creyente de 61 años fue registrado en la aldea de Wärtsilä (Carelia). Fingiendo un interés en la religión, el agente enviado llamó a su puerta y comenzó a hacerle preguntas sobre cómo encontrar la verdad.

Dos policías uniformados y una mujer vestida de civil entraron en el apartamento del creyente. Según ellos, se recibió una denuncia de los vecinos de que en su apartamento se estaban cantando canciones. La anfitriona dijo a las fuerzas de seguridad que era una ex trabajadora de la música, que tenía un acordeón y que no había nada antinatural en el hecho de que estuviera tocando música. Sin embargo, la registraron, le confiscaron la Biblia, los diarios personales, la literatura espiritual y hasta un imán que colgaba de un refrigerador. Los funcionarios de seguridad también le pidieron a la mujer que desbloqueara los dispositivos electrónicos, pero ella se negó.

Esta no es la primera vez que los agentes de la ley se aprovechan de las mujeres mayores. En Arkhangelsk, se abrió una causa penal contra Kaleria Mamykina, de 78 años , por compartir sus creencias religiosas con otras personas. En Vladivostok, 6 ancianas (Raisa Usanova, Nina Purge, Nailya Kogai, Elena Zaishchuk, Lyubov Galaktionova, Nadezhda Anoykina) estaban en el banquillo de los acusados. En Spassk-Dalny, 2 pensionistas, Olga Panyuta y Olga Opaleva, están siendo procesadas, y esta última sufrió un derrame cerebral justo en el vagón del convoy. Las mujeres en edad de jubilación también son objeto de enjuiciamiento penal en Jakasia, Jabárovsk, Rostov del Don, la región de Moscú y Kamchatka.