Foto: Sergey Klimov en la sala del tribunal
Un testigo de Jehová de 49 años lleva 12 meses esperando juicio en Tomsk
Región de TomskEl 3 de junio de 2019 se cumple exactamente un año desde que se llevó a cabo la redada sobre la base de la represión religiosa en Tomsk. Los testigos de Jehová locales, entre ellos una mujer de 83 años, fueron sacados de sus casas y subidos a un autobús para ser interrogados. El tribunal envió al detenido Sergey Klimov al centro de detención preventiva Nº 1 en la región de Tomsk. El 28 de mayo de 2019, el tribunal volvió a prorrogar su detención.
El año pasado ha estado lleno de ansiedades y tristezas para muchos creyentes de Tomsk, especialmente para Yulia Klimova, la esposa de Sergey. La pareja celebró su 30 aniversario de bodas el 7 de abril de 2019 en lados opuestos del muro de la prisión. Inmediatamente después de la detención de su marido, Yulia Klimova, junto con otras esposas de ciudadanos arrestados por su fe, envió una carta colectiva abierta a todos los miembros del Consejo Presidencial para el Desarrollo de la Sociedad Civil y los Derechos Humanos. La carta comenzaba con las palabras: "Una carta abierta a usted es nuestro grito de desesperación. Nuestro querido pueblo... encarcelados bajo sospecha de que leyeron los mandamientos de la Biblia con nosotros, con nuestros hijos y amigos, y oraron a Dios". A su vez, el Consejo de Derechos Humanos envió un llamamiento a la Fiscalía General de la Nación solicitando que se verificara la legalidad del enjuiciamiento penal de los testigos de Jehová. Lamentablemente, la Fiscalía General de la Nación no detuvo la represión.
Mucho antes de que se iniciara una causa penal, el juez del Tribunal Regional de Tomsk, Andrei Goncharov, permitió que el Centro "E" llevara a cabo medidas de búsqueda operativa contra Sergei Klimov: escuchas telefónicas y eliminación de información de los canales técnicos de comunicación. Además, las fuerzas de seguridad enviaron un informante a los creyentes, un hombre que, fingiendo estar interesado en la Biblia, provocó a los creyentes a discutir sobre Dios.
Los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley califican inapropiadamente a la religión de los ciudadanos como parte de las actividades de una organización extremista. Personalidades públicas de Rusia, el Consejo de Derechos Humanos del Presidente de la Federación de Rusia, el Presidente de la Federación de Rusia, así como organizaciones internacionales -el Servicio de Acción Exterior de la Unión Europea, observadores de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos - llamaron la atención sobre este problema. Los testigos de Jehová no tienen nada que ver con el extremismo e insisten en su completa inocencia. El gobierno ruso ha declarado en repetidas ocasiones que las decisiones de los tribunales rusos sobre la liquidación y prohibición de las organizaciones de los testigos de Jehová "no evalúan la doctrina de los testigos de Jehová, no contienen una restricción o prohibición para practicar las enseñanzas anteriores individualmente".