Heiner Bielefeldt: "Si los testigos de Jehová son extremistas, entonces todos somos extremistas"

"Durante los años en que me desempeñé como Relator Especial de la ONU sobre la libertad de religión o de creencias, a menudo entré en contacto con testigos de Jehová en diferentes países durante misiones de investigación, porque los testigos de Jehová son una de las comunidades más amenazadas, mientras que la sociedad en su conjunto ignora su situación. Por lo tanto, es especialmente importante que conozcamos la tragedia que se está desarrollando allí.

Si hablamos de legislación sobre extremismo, todo el mundo está de acuerdo en que es importante luchar contra las tendencias extremistas, pero el concepto de "extremismo" sigue siendo completamente borroso. Lo que crea una especie de acceso para las autoridades, un resquicio, una excusa para hacer lo que quieran. Y los testigos de Jehová son el chivo expiatorio perfecto.

Después de todo, muchas personas los miran con sospecha: los testigos de Jehová son activos, están ocupados en la obra misional. No a todo el mundo le gusta, aunque lo haga exclusivamente con fines pacíficos, pero ejercen su derecho a la libertad de religión y de creencias.

Si los testigos de Jehová son extremistas, entonces todos somos extremistas.

Este es un ejemplo de legislación tan vaga que da carta blanca a las autoridades para enjuiciar a cualquiera.

Todo esto crea una atmósfera de miedo, amenaza y, por supuesto, contradice la letra y el espíritu de los derechos humanos. Por lo tanto, el pueblo de Rusia y toda la comunidad internacional deben prestar mucha atención a lo que está sucediendo allí.

Esto afecta a todos los rusos, porque cuanto más espacio se quita a las minorías, más riesgo corre la democracia misma.

O tenemos un espacio en el que la libertad de religión o de creencias puede ejercerse sin imposición, intimidación y amenazas absurdas en nombre de la lucha contra el extremismo, o este espacio se reducirá cada vez más. Y ya lo hemos visto en muchos países. Si el Estado convierte a una comunidad religiosa en un objetivo, en un chivo expiatorio, reduce el alcance para todos. Por lo tanto, redunda en interés de todas las comunidades religiosas tener un espacio para la libre expresión de su fe. Incluyendo a la mayoría, porque la libertad de hablar de la propia fe es libertad de religión. Al final del día, sirve a los intereses de la mayoría, incluso si no lo entienden".

Dr. Heiner Bielefeldt, Profesor de la Universidad de Erlangen-Nuremberg. Desde 2010, se desempeña como Relator Especial de la ONU sobre la libertad de religión o creencias.