Lyudmila Alekseeva: "No es solo un error, sino, creo, un crimen"
"Como activista de derechos humanos, no puedo evitar sentirme indignada por esta decisión. ¿Quieren convertir en extremistas a estos cientos de miles de ciudadanos rusos? ¡Esto va en contra de nuestra Constitución! Fingen que es una secta, que son extremistas, etc. Pero el extremismo de los testigos de Jehová se expresa en el hecho de que consideran que su fe es verdadera. Pero, perdón, ¿qué creyente no considera que su fe es verdadera? Los testigos de Jehová son una iglesia que tiene sucursales en muchos países. En todas partes profesan libremente su fe y en ninguna parte se les considera extremistas. Y tenemos a los testigos de Jehová, como personas sinceramente creyentes, son ciudadanos muy ejemplares, trabajadores, que tratan honestamente a sus familias, a sus hijos... ¿Realmente nos hundiremos en tal vergüenza que no solo esas generaciones de testigos de Jehová que estuvieron en campos en la época soviética, sino también esos ciudadanos rusos sean ciudadanos ejemplares, repito, trabajadores, honestos, morales? - ¡¿Quiénes viven ahora, también irán a los campamentos?! ¡Va a ser una pena! Una gran vergüenza frente a sus ciudadanos. Y una vergüenza a nivel internacional. Esto no es un error más, sino, creo, un crimen del Ministerio de Justicia: declarar a esta iglesia extremista".
Alekseeva Lyudmila Mikhailovna, Presidenta del Grupo de Moscú Helsinki, miembro del Consejo Presidencial para el Desarrollo de la Sociedad Civil y los Derechos Humanos.